POR: HUGO PAGAN SOTO
Justo cuando creíamos que lo habíamos visto todo llega Paul Thomas Anderson con su Inherent Vice para romper todas las reglas, una vez más. ¿Reinventar?… mas bien destruir todo un lenguaje y una narrativa para lograr una especie de radiografía bizarra de géneros bien definidos. La parodia se convierte en un elemento de creación que se mezcla con una puesta en escena delirante para parir un filme único. Aquí los puntos de comparación no existen este es un universo con sus propias reglas, un universo que P. T. Anderson se ha robado de la novela de Thomas Pynchon y lo ha plasmado en celuloide.
Desde que vemos la primera imagen en pantalla el Sr. Anderson tiene toda nuestra atención, la textura y el granulado nos hacen viajar en el tiempo y nos ponen en el contexto de la historia. En pleno 2014 y en una sofisticada sala de cine lo que corre en la pantalla parece una cinta de los años 70. No solo el vestuario y la dirección de arte nos llevan al Los Ángeles de 1970, también la técnica
de grabación emula a los filmes de la época. Si Mike Hammer o Samuel Spade hubieran coincidido con el furor narcótico setentero tal vez el resultado hubiera sido el Larry «Doc» Sportello que ahora conocemos en «Inherent Vice».
El film noir se convierte en objeto del deseo, su elementos se retuercen y queda como resultado una especie de neo-noir o ultra-noir. Joaquin Phoenix es Doc Sportello, el detective privado de turno con el respectivo caso para romperse la cabeza. Así se van sumando uno tras otro los típicos personajes del film noir clásico, la femme fatale, el policía que es la némesis del detective y la omnipresente voz en off que nos acompaña como de costumbre.

Una vez las cartas están sobre la mesa Paul Thomas Anderson nos lleva en un viaje alucinante colmado de situaciones bizarras y personajes insólitos.

Phoenix con su Doc Sportello es la fuerza que empuja este filme pero igual la variedad de personajes que salpican la historia imprimen un sello único en la historia elevándola a un estatus de culto. Es imposible olvidar a Bigfoot Bjornsen (Josh Brolin) o a Coy Harlingen (Owen Wilson). Así podríamos seguir con cada uno, desde los que tienen más presencia en escena hasta los que nos llegan por un breve instante. Los estereotipos le sirven a Anderson para parodiar y hacernos reír con las situaciones más inusuales. En el camino el director pasa por la filmografía de algunos de sus similares como Aldrich, Hawks y Buñuel, a este último le hace un guiño irrebatible con la secuencia de «la última cena».
Una vez más el director suma fuerzas con Robert Elswit y Jonny Greenwood, el primero nos deleitaInherent_Vice_Movie con su trabajo en la dirección de fotografía y es el principal responsable del maravilloso look del filme. Greenwood quien es el guitarrista de la agrupación Radiohead compuso la música lo que marca su tercera colaboración con Anderson (anteriormente There Will Be Blood y The Master). Sin estos componentes trabajando de manera tan precisa hubiera sido imposible concebir la atmósfera que logra «Inherent Vice».
Una vez más Paul Thomas Anderson nos ha hipnotizado con sus trucos y quedamos embriagados de ese «vicio inherente»!
10/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Paul Thomas Anderson.
  • Guión: Paul Thomas Anderson, Thomas Pynchon (novela).
  • Reparto: Joaquin Phoenix, Josh Brolin, Katherine Waterston, Jena Malone.
  • Género: Comedia, Drama.
  • Duración: 148 min.
  • País: USA.


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