Por Smayle Dominguez
“Yo creo en la iglesia de Paul Thomas Anderson…” escribe  Peter Travers,  crítico de cine estadounidense, en el inicio de su artículo sobre “The Master” para la revista Rolling Stone y no podría estar más de acuerdo con tal afirmación. Y no es para menos, este prodigioso director no ha fallado detrás de la cámara, sólo basta con ver su filmo-grafía  pequeña  en cantidad (6), más, inmensa en calidad. Contando con joyas como “Boogie Nights”, “Magnolia” ó “There Will Be Blood” en su repertorio, lo convierten en definitiva en uno de los más importantes cineastas de su generación.
En The Master Anderson no decepciona y brillantemente nos cuenta  la historia de Freddie Quell (Joaquin Phoenix), un problemático marinero que luego de la segunda guerra mundial, al igual que sus compañeros, intenta integrarse a un mundo para el que no está preparado, en su búsqueda se encuentra con Lancaster Dodd (Philip Seymour Hoffman) un carismático líder que precede un movimiento/culto llamado “La Causa” con el cual establece una peculiar y obsesiva relación que genera la mayoría de conflictos y trama de la película.

Hay muchas referencias sobre si este filme es sobre la cienciología o su creadorL. Ronald Hubbard, a lo que el mismo director ha dicho en varias ocasiones que aunque el personaje de Hoffman está basado en el mencionado líder, no es un “Biopic” ni mucho menos y que la trama, toma prestado más de la dianética que de la cienciología en sí.
La dirección y el guión son clases maestras de cómo debe hacerse cine, un análisis complejo sobre el comportamiento humano,  la personalidad del estadounidense, el adiestramiento y la dinámica maestro-pupilo, cómo dos personas tan diferentes pueden llegar a crear un vínculo tan fuerte. “The Master” te muestra los hechos, pero no condiciona, te deja sacar tus conclusiones, algo característico de su autor. La fotografía de Mihai Malăimare Jr. evoca pura nostalgia y recrea de forma magnifica esa época, rodada en 65mm en su mayoría, es poesía visual para cualquier cinéfilo. Para completar esta experiencia, llega la música de Jonny Greenwood (Guitarrista de Radiohead). Habiendo escuchado gran parte de la banda sonora antes de ver la película, mis expectativas eran altas y el producto final las superó. La innovación de mezclar lo clásico con toques alternativos y sonidos punzantes que te estremecen sutilmente,  son la muestra de esta brillante musicalización; por momentos transgrede, por momentos cautiva, una mezcla perfecta de imagen-sonido.
Uno de los puntos más luminosos de este filme son las actuaciones y pasarán sin problema la prueba del tiempo, son de lo mejor que he visto en años. Joaquin Phoenix está insuperable, se convierte en Freddie Quell de pies a cabeza, desde su errante y neurótico comportamiento hasta su lenguaje corporal y macabra carcajada. Un personaje, cuya evolución emociona, conmueve y hasta incomoda. Completando este magistral duelo actoral encontramos a Philip Seymour Hoffman como el carismático e intelectual maestro, hombre de palabras, Lancaster Dodd, impregnando un aire de superioridad formidable, con una modulación de voz que lleva al personaje desde lo cortés y amable hasta lo intimidante y cuestionador. Amy Adams se agrega como su esposa, la «abnegada» Peggy Dodd, logrando una profundidad emocional cautivadora, detrás de lo tenue y frágil que aparenta. Este trio se encarga de crear escenas difíciles de olvidar.
Particularmente, veo el cine como una experiencia, creo que es, en primer orden arte y como diría el gran Aristóteles: «La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia». Por eso valoro el trabajo de PT Anderson, él es el verdadero maestro. Consigue de nuevo, crear una historia cuya atmósfera y personajes permanecen contigo y te incitan a reflexionar, una obra maestra que apuesta por el arte, por el cine en su estado más puro.
Calificación 10/10
Ficha Técnica:

• Dirección: Paul Thomas Anderson.
• Guión: Paul Thomas Anderson.
• Reparto: Philip Seymour Hoffman, Joaquin Phoenix, Amy Adams.
• Género: Drama.
• Duración: 144 min.
• País: USA.

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HPS