Desde un lugar íntimo la cineasta Petra Costa concibe un documental de trascendencia mundial. Al filo de la Democracia es la tercera pieza de una trilogía en la que Costa explora su pasado familiar. Todo empezó en 2009 con el cortometraje  Ojos de Resaca y continuó en 2012 con Elena. En ambos trabajos el hilo conductor es una exploración exhaustiva del pasado de la realizadora que inevitablemente se adhiere al pasado de su natal Brasil.

La historia reciente de la tierra de Pelé se desmenuza en este interesante documental adquirido por Netflix para su distribución luego de su buen recibimiento en el festival de Sundance. La presidencia de Lula Da Silva y el proceso de destitución de Dilma Rousseff se convierten en los pilares de Al Filo de la Democracia. Para dar el contexto necesario a su historia Petra Costa nos lleva a momentos claves del pasado político de Brasil y en esa forma también nos conecta con su pasado familiar.

DEMOCRACIA UN SUEÑO EFÍMERO

Cuando las primeras imágenes acompañadas de una punzante voz en off nos pasean por un deshabitado Palacio de la Alvorada presagiamos una tragedia. Lo que se está a punto de contar lo sabemos y conocemos su final pero aun así, esa cámara que se desliza hasta un silla presidencial vacía y la narración que nos recuerda el turbulento pasado de esta nación, nos inquietan. El relato político domina el discurso del filme de Costa pero bajo su piel hay un sentir más personal. En su camino hay también espacio para la colección de anécdotas que de una forma u otra encajan con los sucesos políticos que han moldeado el presente de la política brasileña.

Al filo de la Democracia

Al filo de la Democracia (Google Images)

El punto de partida de Costa está más que sesgado, pues sus padres fueron militantes del Partido Comunista de Brasil. Su relato lo vemos desde este cristal y la figura de Lula queda exaltada casi al nivel de mártir. La edición adquiere un protagonismo vital y las fílmicas caseras se entrelazan muy bien con el material de archivo de noticieros y finalmente con fragmentos del presente. Dentro de esta estructura se logra una narración sólida que alcanza niveles dramáticos realmente impresionantes.

 “Hoy, cuando siento el abismo abrirse a mis pies, temo que la democracia haya sido un sueño efímero”

Si bien el hecho de contar una historia desde un solo punto de vista puede ser una debilidad, aquí queda justificado. Primero Costa se mantiene firme en su posición de contar su versión en primera persona sin presunciones más allá de expiar sus propios demonios y segundo el documental ofrece material de relevancia histórica que ayudan a entender mejor la debacle socio-política de Brasil.

Al Filo de la Democracia es un relato de terror, la historia de una crisis que deja una nación dividida en dos. Es encontrarnos con la cara más oscura de la democracia para darnos cuenta de que somos nosotros los que hemos creado al monstruo.

8/10