Pocas almas debe haber sobre este planeta que no conozcan el nombre de Víctor Hugo. El novelista francés es sin dudas una de las figuras más determinantes de la literatura y una pieza clave en vida social y política de Francia. Pero es otro Víctor Hugo que nos acerca a esta GREEN BOOK. Fue en 1936 cuando Víctor Hugo Green, que para esa época era un empleado del correo norteamericano, publicó la primera versión de The Negro Motorist Green Book”. En dicho libro los viajeros afroamericanos podían encontrar una guía detallada por estado con los lugares que eran seguros para comer, buscar alojamiento y cualquier otro servicio que se requiriera durante un viaje por las carreteras estadounidenses. De seguro que este último Víctor Hugo representó para la comunidad negra casi el equivalente que su tocayo para los galos.

Se me antoja un documental de ese Víctor Hugo y su Green Book, pero por el momento tengo que conformarme con la visión de Peter Farrelly de la historia de Don Shirley y Tony Vallelonga. En 1962 Shirley y Vallelonga emprendieron un viaje por el sur de los Estados Unidos, Shirley era un reconocido pianista y contrató los servicios de Vallelonga para que le sirviera de conductor/guardaespaldas en su gira de conciertos en por el sur profundo. Vigo Mortensen da vida a Tony mientras que Mahershala Ali interpreta a Don Shirley, gracias a ellos esas dos horas y diez minutos se sostienen. Farrelly se apoya en un guion que se mueve en los caminos de la seguridad y que se mantiene siempre en la línea de lo políticamente correcto. Muchas veces deja ver esa inclinación a buscar el espaldarazo de la academia, como persiguiendo el Oscar perdido.

Había mucha tela por donde cortar, el tema daba para más. Pero nos quedamos con una película que no pasa de buena, eso sí con unas actuaciones excelentes. Es ahí donde esa boleta del cine vale la pena, como solía decir el maestro Armando Almánzar, no sentí que boté mi dinero. Vigo Mortensen es un actor consagrado y aquí nos regala una interpretación brillante, Mahershala Ali de su parte también pone fuerza en escena y ambos logran una pareja ideal.

Green Book es una película fluida, complaciente y que maneja muy bien las situaciones hilarantes en un drama que propone un tema serio. Hubiera sido interesante ver al director aventurarse en las profundidades y dejar la seguridad de las aguas poco profundas. Pero ahora toca con conformarse con las impecables presentaciones de Mortensen y Ali.

7/10