«Uno es esclavo de las circunstancias y ellas deciden por ti»

En 1986 el filósofo norteamericano John L. Pollock (1940-2009) publicó el relato «A Brain in a Vat» que no es más que una historia para introducirnos a las teorías designadas con el mismo nombre y que sirven como argumento de las corrientes del solipsismo. Proveniente del latín solus ipse «sólo yo existo» la teoría del solipsismo nos lleva a creer solamente en la existencia de nuestra propia mente y a entender todo lo que nos rodea como emanaciones de la propia mente. Es en esta corriente filosófica y en el relato de Pollock que el director José María Cabral basa su nueva película «DESPERTAR».
A la mente nos llegan películas como «Jacob’s Lader» de Adrian Lyne o «Stay» de Marc Foster y nos llegan porque de manera grata vemos como Jose María logra poner en «Despertar» las piezas necesarias para lograr crear la atmósfera ideal para atrapar al espectador. Que se entienda que la comparación es sólo para brindarles una idea de como se manejan los elementos del lenguaje cinematográfico y no para que ahora vayan a buscarle la quinta pata al gato. Es esencial para toda película que se aventura por las sendas del thriller psicológico poder crear un ambiente de suspenso que mantenga la mente alerta y los sentidos agudos y aquí el director prospera.
La historia de «Despertar», que es un guión del propio José María, gira enDespertar-Poster-Jose-Maria-Cabral torno a René (Adrián Mas) y su esposa Naomi (Julietta Rodríguez) y como la vida de ambos cambia de la noche a la mañana tras un extraño accidente. El filme poco a poco se va adentrando en la aguas de la ciencia-ficción y en el camino va tejiendo una historia que nos plantea varias interrogantes y dilemas existenciales. Desde los créditos iniciales el filme nos prepara para lo que vamos a enfrentar. Ver a ese goldfish tambalearse en un pecera que se mueve al ritmo de un vehículo en movimiento nos ofrece la metáfora perfecta para abarcar el discurso de la película.
Adrián Mas como René lleva todo el peso del filme sobre sus hombros y pasa la prueba, demostrando que tiene talento, en los diálogos resulta convincente y el manejo de las expresiones corporales es perfecto. Julietta Rodríguez cumple su parte y Loraida Bobadilla (Ana) luce muy cómoda en pantalla. Es este trío el que ocupa más tiempo en escena y por buena fortuna para nosotros no decepcionan. El resto del elenco con apariciones más reducidas, incluida la de Frank Perozo, pasan por debajo del radar no sólo por su poca permanencia en pantalla sino también por su pobre desempeño.
El Colombiano Hernan Herrera es quien tiene a cargo la fotografía y este es otro de los puntos fuertes del filme, nos agrada mucho el buen uso y lo bien logrado de un plano secuencia que llega en el momento de más intensidad del filme y que involucra la incursión de manera furtiva de nuestro protagonista en una propiedad privada. También el uso de la cámara en movimiento agrega tintes de realidad al filme y crea agitación y tensión en el espectador. Sin dudas los años de trabajo en conjunto entre Herrera y José María han rendido buenos frutos, primero Jaque Mate luego Arrobá y ahora esta «Despertar» donde tenemos lo mejor de ambos.
Salvo el ligero tropiezo que representan las dos escenas de introducción el filme fluye con mucha suavidad y va ganando intensidad a medida que corren los minutos. Una vez nos subimos al tren de la historia estamos en el mundo de la «cubeta», esa cubeta en la que José María nos mete el cerebro para distorsionar la línea que separa la realidad de lo irreal y que nos deja con más preguntas que respuestas.
8/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: José María Cabral.
  • Guión: José María Cabral.
  • Reparto: Adrián Mas, Julietta Rodríguez, Loraida Bobadilla.
  • Género: Ciencia-ficción, Suspenso.
  • Duración: 84 min.
  • País: República Dominicana.


HPS