Las cárceles son una cantera de historias. Cada recluso es una historia en sí mismo. El cine bien ha sabido maquillar esos relatos para contarnos historias que van desde las más emocionantes hasta las más desgarradoras. En la ficción hemos tenido de todo, drama, acción, comedia, ciencia ficción, musicales. En el campo de los documentales también hemos explorado insólitas historias. Basta con recordar la bien valorada The Shawshank Redemption (1994), que protagonizaron Tim Robbins y Morgan Freeman, para tener una idea de como este nicho ha sido explotado.

En la edición de 2020 el festival de Tribeca incluyó el documental El Estado de Texas vs. Melissa. Lejos de los tonos épicos de las cintas de ficción, este trabajo nos aterriza y conecta con la cruda realidad de Melissa Lucio. En 2007 Lucio se convirtió en la primera mujer hispana en ser condenada a la pena de muerte en el estado de Texas. El asesinato de su hija de dos años fue el cargo que la llevó a sentarse en el pabellón de la muerte hasta que se ejecutara su condena. Hoy en día sigue apelando su sentencia.

Receta para el desastre

El mundo de Melissa parecía conspirar para que la tragedia la encontrara. Mirando su vida en retrospectiva la invitación constante para el desastre siempre estuvo ahí. El núcleo familiar fracturado, crecer lejos de la tierra materna, abuso infantil y matrimonios tóxicos. La de Lucio es una historia de terror, que se nos muestra en esos saltos al pasado dentro de la narración. La directora Sabrina Van Tassel (The Silenced Walls, Women On Death Row) utiliza las entrevistas como su punta de lanza. Se abre camino dejando que los protagonistas se confiesen frente a la cámara, empezando por la condenada.

El Estado de Texas vs. Melissa se narra a tres voces. Primero está Melissa con sus reflexiones desde el pabellón de la muerte, luego sus familiares y en un tercer plano los profesionales que analizan su caso. Los mejores momentos del filme llegan cuando la madre de Lucio tiene que recordar el pasado y los eventos que llevaron a su hija a prisión. El manejo del discurso establece la duda como premisa para generar el ritmo dramático de la historia. El material de archivo hace que el campo para la especulación se abra.

El Estado de Texas vs. Melissa

El Estado de Texas vs. Melissa (Google images)

Cicatrices del pasado

La preocupación de la realizadora va sobre las debilidades del sistema judicial y con más énfasis sobre el infortunio de las clases marginadas cuando enfrentan al sistema. Duele confrontar los hechos, que aún pudiendo tener algún sesgo, apuntan a un pobre manejo de la evidencia y la investigación. Esos primeros planos pegan con una fuerza devastadora y los gestos hablan más alto que todas las palabras que se puedan pronunciar. Una correcta edición hace que el documental fluya a un ritmo pausado que deja espacio para la introspección.

“Es difícil olvidar los errores cuando han dejado tantas cicatrices.”

Se impone el fondo a la forma y Van Tassel entrega un trabajo que por momentos tiene un ADN de reportaje televisivo pero que encuentra en el uso del leguaje los códigos cinematográficos y los utiliza de forma acertada. Su clímax lo alcanza con un montaje en paralelo que muestra a Melissa recitando desde prisión una carta que envió a su madre y entre planos vemos el rostro de la progenitora que reacciona a las letras de la hija.

7/10