Puntuación: 4 de 5.

El 14 de abril de 1999 a las 2:00 AM Dan Schneider se despertó de manera súbita. Dos oficiales de policía tocaron la puerta de su casa y desde ese momento su mundo cambió. Los agentes explicaron que habían encontrado a su hijo de 22 años muerto en lo que parecía un homicidio relacionado con drogas. El Farmacéutico (2020) nos lleva en una historia que es a la vez un drama familiar y un trhiller de intriga de corrupción corporativa. Sin saberlo, este farmacéutico de un pequeño pueblo de Nueva Orleans iba a descubrir una de las más grandes conspiraciones en el mundo de las empresas farmacéuticas.

La serie documental que se divide en cuatro capítulos nos centra primero en la familia Schneider. Desde ese pequeño punto vamos pasando a un plano más global y nos adentramos en una de las crisis de salud más devastadoras de Norteamérica, los opioides. El montaje de las entrevistas y el correcto uso del material de archivo aporta intimidad y humanidad al relato y al mismo tiempo lo reviste de una intriga digna de los mejores filmes de suspenso.

El dolor de un padre

Lo que para la policía era un caso que no precisaba investigación se convirtió en la punta del iceberg de un escándalo nacional. Daniel Schneider Jr. Era un adicto que resultó muerto tratando de comprar drogas, así fue como la policía local vio el caso. Para su padre esta historia debía tener otra perspectiva y decidió emprender una investigación de manera particular. Gracias a cientos de horas de vídeo y grabaciones compiladas por el Sr. Schneider en su proceso El Farmacéutico cobra vida. El trabajo de los directores Jenner Furst (Houses, Fyre) y Julia Willoughby Nason (Fyre) es el de unos arqueólogos que van desenterrando el pasado y organizando las piezas.

El duelo de un padre lo lleva a presenciar en primera persona el nacimiento de la crisis de los opioides en Estados Unidos. Su determinación por encontrar al asesino de su hijo y la verdad de los hechos lo pusieron en un camino peligroso y comenzó a presionar teclas muy sensibles. El testimonio de Dan es la piedra angular de este documental y su historia es tan insólita que bastaría sólo con que nos la sirvieran sin adornos. La composición narrativa y la técnica para la puesta en escena se suman a la odisea de Dan para concebir un trabajo de mucha calidad cinematográfica.

David contra Goliat

La primera piedra que levanta Dan Schneider tiene nombre y apellido, Jacqueline Cleggett. La doctora del área de Nueva Orleans tenía una clínica donde vendía recetas para que las personas pudieran conseguir OxyContin. El fármaco, producido por la empresa Purdue Pharma, es un analgésico opioide con un alto potencial de adicción. Tras la muerte de su hijo Dan comenzó a observar que a su farmacia iban muchos jóvenes con recetas para oxicodona y en muchos casos con dosis muy elevadas. En este punto el documental tomo un giro y se embarca por los senderos del cine de investigación. Con cada paso este ordinario farmacéutico se acerca más a las puertas de un gigante en el mundo de los fármacos.

Y bien podemos referir la comparación de David contra Goliat. Purdue Pharma invirtió recursos millonarios para despistar a las autoridades cuando investigaban su OxyContin y lo mismo para financiar campañas agresivas en busca de colocar el producto en el sector médico. Lo que empezó como la búsqueda de un hombre terminó por enfrentar a un gobierno contra una corporación. En noviembre de 2020 se declararon culpables de tres cargos criminales y el acuerdo con el departamento de justicia incluyó una penalidad de unos $8.3 billones de dólares.

Desde las calles de Nueva Orleans en una madrugara de Abril de 1999 hasta los juzgados en 2020 el viaje de Dan Schneider es una historia que la ficción puede acariciar pero que sólo la realidad la puede parir.