Es en el descalabrado sistema político español donde nace El Reino. El filme de Rodrigo Sorogoyen nos narra con un ritmo frenético un escándalo de corrupción. La ficción se usa para contar verdades que ni el mejor de los guionistas podría imaginar. El enemigo de turno son las altas esferas de poder de la sociedad española pero igual se podría extrapolar a cualquier otra latitud.

Para mover su historia Sorogoyen se decide por el thriller. Con su mano firme nos enseña que tiene lo que se necesita para mantener al espectador pegado al asiento por más de dos horas. La información no para de fluir y la trama no deja de complicarse. El director español encuentra los giros perfectos para mantener en vilo a su audiencia, de igual manera encuentra los momentos precisos para dejar que recobremos el aliento.

Los Reyes Caen, Los Reinados Continúan

Manuel López (Antonio de la Torre) es un vicesecretario de un partido político. Podemos ver que ha escalado posiciones y que se encuentra en una posición envidiable para cualquier aspirante. Cuando el viento no podía estar más a su favor las cosas cambian de manera drástica. Una trama de corrupción que involucra a Paco (Nacho Fresneda), uno de sus más cercanos, amenaza con tirar todo abajo.

Una carrera frenética contra el tiempo es la que emprende Manuel. En el camino tendrá que lidiar con su relación familiar, amigos, compatriotas del partido y toda la fuerza de un sistema que no dudará en sacrificarlo para seguir subsistiendo. En el preciso momento que el personaje de Manuel entiende que es una pieza dispensable el instinto de supervivencia toma el comando.

El Reino

Antonio de la Torre y Luis Zahera (Google Images)

Juego de Tronos

Ya quisiéramos que todo esto fuera a terminar, tal como sucedió con la famosa serie de HBO. La mala noticia es que esta historia no tiene fin y no hay Arya Stark en el camino para acabar con los caminantes blancos. El guion de Isabel Peña y el propio Sorogoyen se alimenta de la realidad que les ha tocado vivir en carne propia. Puede que lo Manuel y sus compinches sea todo ficción pero la realidad puede ser aún más oscura.

La historia no tiene puntos débiles y se magnifica con una realización impecable. Todos los elementos se conjugan a la perfección, la música nos lleva al ritmo del personaje y su desesperada carrera. La cinematografía y edición se mezclan de manera perfecta para mantener los niveles de tensión al máximo. En la primera parte del filme el director se apoya más en la intensidad de los diálogos y ahí podemos recordar la secuencia del balcón. Lo que ofrecen Antonio de la Torre y Luis Zahera en la mencionada escena es una cátedra de actuación y una muestra de la genialidad de los diálogos de este guion.

Ya en su última parte la película se adentra más en el thriller y aquí podemos hacer referencia a la secuencia de la carretera. Hitchcock hubiera estado orgulloso.

El Reino es uno de los mejor thrillers políticos modernos y un despliegue de maravillosas actuaciones.

9/10