Para Tod Browning «Freaks» fue algo más que una película. Primero, este es el título más importante de su carrera como director y segundo, en ella debe esconderse parte de su propia vida. Antes de convertirse en director de cine Browning trabajó en varios circos, a la edad de 16 años abandonó su casa y una buena posición económica, para perseguir a una bailarina de un circo que lo dejó prendado. Fue un encuentro con D.W. Griffith que encausó a Browning por los senderos del cine, primero la actuación y luego la silla del mandamás. Antes de llegar a «Freaks» ya Browning había realizado una gran cantidad de películas de terror, entre ellas «Drácula» (1931) con Bela Lugosi.
Con «La parada de los monstruos» (título en español del filme), el director alcanzó su máximo nivel. Aquí se conjuga la capacidad de Browning para crear universos espeluznantes con una historia profunda, que nos arrastra a los dilemas éticos, morales y lleva el planteamiento del director a un plano social. «Freaks» nos es sólo una película que plantea un drama en las interioridades de un circo, más bien utiliza el circo para hacer un paralelismo con la vida. Es un espejo donde se reflejan los distintos tipos de comportamientos humanos, es un desafío en plena época del infame «Código Hays», una verdadera hazaña del director concebir una película tan afilada en medio de una censura tan estricta. Aunque tuvo la ligera ventaja de que el código de censura entró con todo su vigor en 1933.
Lo que se pueda decir de este filme se queda corto ante la experiencia de vivirlo, Browning logra una de lasfreaks-heading1 atmósferas de terror y suspensos mejor logradas de la historia del cine. Hay varios momentos claves dentro del filme, pero podemos resaltar dos. La secuencia de la boda entre la deslumbrante Cleopatra (Olga Blacanova) y el enano Hans (Harry Earles) inicia con un tono realista y va escalando hasta el umbral del surrealismo, para culminar con la legendaria frase pronunciada por el personaje de Cleopatra: «sucios…asquerosos monstruos». La otra escena clave llega justo en el clímax del filme, las verdaderas intenciones de Cleopatra son descubiertas y el plan de venganza por parte de los «monstruos» se pone en marcha. Ese es el momento más tenebroso del filme, en esa secuencia toda la habilidad del director se pone de manifiesto.
La versión original de «Freaks» tenía una duración aproximada de 90 minutos, pero la que permanece hoy en día sólo tiene 64 minutos. Los estudios cortaron la versión del director Browning luego de unos pases en grupos focales, el público consideró el primer corte demasiado violento y con secuencias demasiado grotescas. Se dice que gran parte de la secuencia final, donde Cleopatra es atacada, fue cortada. A pesar de los esfuerzos en edición para hacer la película más potable, la taquilla no le fue favorable y reportó pérdida para los estudios. Luego de esto el director Browning confrontó problemas para encontrar trabajo, todo debido a la controversia que generó el filme.»Freaks» se convirtió para Browning en el santo grial y al mismo tiempo en su quimera.
El Reino Unido prohibió el filme por más de 30 años. No fue sino hasta los años 60 que el filme fue reivindicado y posteriormente en 1994 fue seleccionado para ser preservado en el registro fílmico de los Estados Unidos como parte del patrimonio cultural.
10/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Tod Browning.
  • Guión: Clarence Aaron Robbins.
  • Reparto: Olga Blacanova, Henry Victor, Harry Earles.
  • Género: Terror.
  • Duración: 64 min.
  • País: USA.


HPS