POR: HUGO PAGÁN SOTO
George Cukor dejó una huella en el mundo del cine. Películas como «The Philadelphia Story», «Adam`s Rib» y «A Star is Born», así lo confirman. Y eso que sólo mencionamos algunos títulos de una carrera de más de 60 películas como director, en la cual cosechó premios por todas partes, incluido el Oscar a Mejor Director en 1965 por «My Fair Lady». Cuando Cukor se sumó al proyecto «Gaslight» ya tenía un tramo recorrido en el mundo del cine, bien podemos decir que este drama revestido de suspenso sirvió para confirmar su calidad como creador. El hecho de tener a Charles Boyer, Ingrid Bergman y Joseph Cotten juntos en esta película, no era problema para el director. Ya en el pasado había dirigido a la mega-estrella Cary Grant y a la inigualable Katherine Hepburn.
Adaptada de la obra de teatro de Patrick Hamilton, «Gaslight» de Cukor fue la segunda versión que se realizó del trabajo de Hamilton. En 1940 se había rodado una versión británica. Y si piensan que el furor desmedido de hollywood por los remakes es cosa nueva, piensen dos veces. Cuando la MGM compró los derechos para hacer su versión de esta obra, incluyó una cláusula en el contrato que indicaba que las copias del filme anterior debían ser destruidas. Al parecer la sed de conquista del gran hermano del norte nunca ha tenido frontera, no importa si es petróleo o una simple obra cinematográfica, ellos siempre van por todo y con todo. Pero volviendo al tema y antes de que los hijos de Washington quieran despojarme de mi visado, vamos con los elementos que hacen de «Gaslight» una película imprescindible para todo cinéfilo.
El elemento que mejor maneja Cukor en «Gaslight» es la intriga psicológica, Paula (Ingrid Bergman) es el gaslight_1personaje que lleva la mayor carga en este sentido. Luego de ser enviada a vivir en Italia, tras un trágico accidente que la dejó sin familiares cercanos, Paula regresa a casa, pero ahora es una mujer casada. Junto a Gregory (Charles Boyer) tratará de iniciar una nueva vida, pero ya saben como son las cosas en las películas, el peligro siempre está al doblar de la esquina. A medida que avanzan los minutos el filme va creciendo en intensidad, los personajes de Gregory y Paula se van metiendo en nuestra piel, cada uno a su manera. La Bergman demuestra que talento nunca le faltó (mucho menos belleza) y Boyer se hace con un personaje intenso, su presencia en pantalla es imponente.
Podemos decir con toda certeza que «Gaslight» se apega muy bien a la narrativa de un drama cargado con suspenso psicológico, todos los elementos apuntan claramente en ese sentido. Pero lo que no es menos cierto es que, el filme utiliza muchos ingredientes del cine negro. Iniciando por la ambientación, las calles cubiertas de neblina, los personajes misteriosos, el detective, el manejo de la luz y los ángulos de la cámara, todo nos sumerge en un ambiente muy familiar y casi esperábamos a Humphrey Bogart aparecer como chapulín colorado. Aquí debemos recocer el trabajo de Joseph Ruttenberg, director de fotografía ganador de cuatro premios de la academia. Ruttenberg un habitual colaborador del director Cukor, hace un trabajo formidable con su cámara.
«Gaslight» es una película que maneja muy bien los tiempos de la estructura dramática y mantiene al espectador al borde del asiento con los niveles de tensión al máximo de principio a fin.
9/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: George Cukor.
  • Guión: John Van Druten, Walter Reisch, John L. Balderston.
  • Reparto: Charles Boyer, Ingrid Bergman, Joseph Cotten.
  • Género: Suspenso, Drama, Film Noir.
  • Duración: 114 min.
  • País: USA.


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