POR: HUGO PAGAN SOTO
«Si alguna vez te has preguntando de donde vienen tus sueños, mira a tu alrededor. Aquí es donde se fabrican». (Geroges Melies)
Muchas veces me he preguntado por qué me gustan tanto las películas, qué tiene el cine que me hace sentir tan a gusto cuando estoy sentado en una sala. Y una y otra vez la respuesta es la misma: Magia, eso es el cine para mi, pura magia un arte que nació para entretener y que en sus inicios fue solo parte de un acto de circo, una novedad que se pensaba como pasajera pero que cobró vida como si se tratara del propio invento del Dr. Frankenstein. El cine es como lo conocemos hoy gracias a un grupo de verdaderos artistas que pusieron en sus trabajos mas corazón que razón y que se atrevieron a soñar y a compartir esos sueños con los demás.
Scorsese un verdadero romántico del cine un luchador incansable por preservar la historia del séptimo arte nos entrega quizás una de sus obras más personales, es como si el propio director hiciera un exorcismo y liberara de su interior todos esos sentimientos que lo apegan al mundo del cine. Scorsese nos lleva en un viaje cargado de nostalgia, de viejos recuerdos y de homenaje hacia aquellos primeros maestros que hicieron del cine una verdadera «máquina de sueños» y que lograron cautivar al mundo.

Adaptado del libro «La Invención de Hugo Cabret» del escritor Brian Selznick nos llega el guión de John Logan, ambientado en el París de los años 30 conocemos a un niño llamado Hugo Cabret (Asa Butterfield) que vive entre los muros de una estación de tren, es en este lugar donde el pequeño Hugo pasa sus días y se relaciona de cierta forma con todos los que trabajan en la gran estación. Por causas del destino Hugo termina cruzando caminos con un Señor mayor (Ben Kingsley) dueño de una tienda de juguetes al cual en ocasiones le había robado pequeñas piezas para usarlas en un proyecto secreto, esta relación lo lleva a conocer a Isabelle (Chloe Grace Moretz) una niña que vive con el anciano y que de inmediato hace una gran química con Hugo y lo ayudará en su gran aventura.
Hugo nos atrapa con un despliegue visual asombroso utilizando a la perfección el recurso de la tercera dimensión, desde la primera secuencia del filme con un plano secuencia, característico de Scorsese, que nos lleva por toda la estación de trenes hasta nuestro personaje y su peculiar refugio, sabemos que estamos a punto de presenciar a un verdadero maestro jugando con la cámara, cual niño con su juguete favorito. La fotografía de Robert Richardson es simplemente fabulosa y con cada plano y encuadre nos hace alucinar nos hace revivir una magia que en estos días en el mundo del cine se ha dejado de lado para dar pasos a otro tipo de historias.
Un filme que resulta un verdadero alarde de dirección artística nos sumerge en un París mágico y  nos hace sentir como si pudiéramos oler el aroma de sus bistros o de sus croissants y para complementar esta magnifica ambientación la música de Howard Shore se encarga de poner a palpitar nuestros corazones. Scorsese logra sumergirnos en el maravilloso mundo de Hugo y de paso nos muestra la vida de uno de los grandes revolucionarios del cine Georges Melies (Ben Kingsley), con una realización maravillosa nos muestra retazos de su vida, su inspiración, sus sueños y su legado.
El elenco de la película es formidable, Asa Butterfield (El niño con el pijama de rayas) le da vida al singular Hugo Cabret un joven que vive su vida arrastrado por un sueño que lo permita revivir su pasado y encontrar una razón para suvida. El veterano Ben Kingsley nos regala a un genial Geroges Melies con un personaje digno de recordar y Chloe Grace Moretz encarna a Isabelle la intrepida niña fascinada con la lectura y los libros que nos hace reír cada vez que utiliza una de esas palabras rebuscadas. También nos topamos con un Sacha Baron Cohen (Borat) como nunca lo habíamos visto en un personaje que sin duda dejará una marca en su carrera. El resto de los personajes los llenan Emily Mortimer, Christopher Lee, Helen McCrory, Michael Stuhlbarg, todos con momentos muy importantes dentro del filme y con buenas interpretaciones.
Cuando vemos a Hugo vemos a Scorsese en la piel de ese niño enamorado del cine que se deja embriagar por la magia de la gran pantalla y que no puede olvidar esa primera experiencia cinematográfica. Hugo busca reparar un viejo artefacto que es lo único que lo aferra a su padre y en el proceso logra restaurar más que eso, logra sanar viejas heridas, logra enamorar, logra hacer sentir y logra encontrar su lugar en el mundo. Todo queda maravillosamente plasmado cuando el propio niño expresa:
» Si el mundo es una gran maquinaria, yo no puedo ser una parte sobrante. Entonces debo estar aquí por alguna razón».
Como un gran maestro Scorse logra traernos de vuelta un cine olvidado y lo hace de manera irónica utilizando la tecnología más avanzada para mostrarnos las mas primitivas técnicas de edición  y de efectos especiales, como si nos quisiera decir «No hay nada nuevo bajo el Sol».
Bravo debemos decir y gracias por hacernos sentir una vez más que el propósito más puro del cine es entretener y hacernos sentir que vivimos un sueño.
 10/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Martin Scorsese.
  • Guión: John Logan, Brian Selznick (Libro).
  • Reparto: Asa Butterfiel, Ben Kingsley, Chloe Grace Moretz.
  • Género: Drama.
  • Duración: 126 min.
  • País: USA.
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HPS