POR: HUGO PAGAN SOTO
Hablar de Hitchcock es siempre un deleite y es que con una obra tan vasta y tan relevante el simple hecho de mencionar su nombre no llena la memoria con incontables momentos verdaderamente inolvidables de la historia del cine. Con «Lifeboat» el maestro hace gala una vez más de su abundante talento y como un gran mago logra sacar de su sombrero un truco para sorprendernos.
Y es que «Lifeboat» es ese tipo de película que desde su propia concepción resulta osada y se convierte en un gran reto para el director pues toda la historia se desarrolla por completo en un bote salvavidas. El simple hecho de madurar la idea en nuestra cabeza nos puede hacer llegar a pensar que puede resultar aburrida o hasta cansona, pero no todo lo contrario, la película resulta ágil, intrigante y tensa, cada una de las situaciones que se van sucediendo le dan una movilidad impresionante al filme a la vez que nos permite sentirnos tan atrapados como sus protagonistas.
Cuando el barco en el que viajaban varios civiles Norteamericanos y Británicos es hundido porhitchcock_lifeboat un submarino Alemán algunos de los sobrevivientes logran llegar a un bote salvavidas, en medio de la confusión se topan con un náufrago y lo suben a bordo para ayudarlo solo para darse cuenta que el hombre es uno de los miembros de la tripulación del submarino que causó su desgracia. La llegada del nuevo pasajero trae discordia entre los tripulantes por las diferencia de opiniones con respecto a lo que se debe hacer con el sujeto «enemigo», el drama va escalando a medida que los estragos del fuerte naufragio van pasando factura sobre cada uno de los personajes.
Las actuaciones juegan un papel determinante en este tipo de filme, Tallulah Bankhead en el papel de Connie Porter lleva gran parte del peso de la película y logra una muy buena actuación, de igual manera Walter Slezak como Willy se luce haciendo las veces del Alemán traicionero. El resto del elenco también se destaca y en conjunto logran imprimir realismo y veracidad a la película.
A pesar de contar con espacio muy limitado la cámara se desplaza sin tropiezo logrando el máximo en cada plano y en cada secuencia, la fotografía de Glen McWilliams es impecable y aprovecha muy bien los primeros planos y los ángulos cerrados. Hitchcock se las ingenia para aparecer como es costumbre con sus muy famosos cameos, utilizando en esta ocasión el recurso de un periódico que esta siendo leído por uno de los tripulantes, mientras vemos en un primer plano un anuncio de un producto para perder peso con una foto del director.
Lo que fue la marca de fábrica de Hitchcock está presente a todo lo largo y ancho de este filme sobre todo en el manejo del suspenso y durante 1 hora y 30 minutos nos mantiene pegados al asiento, a la vez que aprovecha para tratar dilemas sociales, raciales, políticos y de la relación entre los seres humanos y como estos se comportan sometidos a presión extrema.
 8/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Alfred Hitchcock.
  • Guión: John Steinbeck (historia), Jo Swerling.
  • Reparto: Tallulah Bankhead, John Hodiak, Walter Slezak.
  • Género: Drama, Suspenso.
  • Duración: 97 min.
  • País: USA.

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HPS