Cuando el cine se despoja de sus adornos nos queda la historia. Una buena historia trasciende la técnica o el presupuesto. Hassan Fazili utilizó tres teléfonos celulares para captar las imágenes de su documental Midnight Traveler. Aquí recoge la odisea que vivió junto a su familia desde que en Marzo 2015 los talibanes pusieron un precio a su cabeza. Una película de denuncia provocó que Faizili perdiera todo lo que tenía en Afganistán y a la vez convirtió a su familia en nómadas.

Desprovisto de efectismos y recurriendo a las técnicas más básicas de edición este documental nos lleva en un viaje inolvidable. Con un espíritu puro de cineasta Hassan Faizili decide documentar cada paso de la desgraciada travesía que le toca emprender con su esposa y sus dos hijas. En ese proceso el espectador debe coexistir no sólo con los Faizili sino también con la cruda realidad de todas esas familias de oriente medio que huyen buscando asilo político.

UN VIAJE AL BORDE DEL INFIERNO

En esencia Midnight Traveler se cuenta al estilo de una road movie. Es solo cuando volvemos a la realidad de que estamos ante un hecho que no es ficción que la historia nos sacude. Tayikistán es el primer refugio de Hassan y su familia y es donde el filme nos da la bienvenida. En una secuencia que rebosa de elocuencia vemos como se trata de ajustar todo el equipaje de los Faizili en un pequeño vehículo. Nos parece sentir como se aprieta todo el mundo de esa familia en ese pequeño baúl. Toda una vida encajada en unas cuentas maletas.

Con pequeños detalles el director y protagonista nos permite construir su vida. Lo pertinente aquí es sobrevivir y nada importa más que el presente. Pero de igual manera Midnght Traveler asoma piezas del pasado que ayudan a tener un trasfondo más completo dando a la vez más consistencia a la historia. Con el tiempo jugando en su contra Hassan va alimentándonos con breves relatos que dan sentido a sus acciones. El desafío no es solo llevar a todos a un puerto seguro sino también mantener al núcleo unido ante las puertas de la adversidad.

Escena de Midnight Traveler (Google Images)

EL CAMINO DE LA VIDA SERPENTEA POR EL INFIERNO

El miedo y la desesperación de los adultos se contrastan con la ingenuidad y el optimismo de esas dos niñas que les acompañan. Es tal vez en ese espíritu infantil atrevido y lleno de fuerzas que puede encontrarse confort ante tanta calamidad. Este recurso lo aprovecha muy bien el director y con la edición logra construir un drama intenso.

Un cerco de púas, una tarde lluviosa en descampado, horas sin dormir, una bandada de aves que migra sin resistencia, todo se asocia para fortalecer el discurso de esta Midnight Traveler. Las imágenes sueltas se asocian muy bien para proporcionar movilidad a la historia.

«Para nosotros los sueños se han convertido en un espejismo.»

Desde una perspectiva particular este documental nos permite ver con una mirada más amplia la situación con los desplazados por los conflictos bélicos. Hablando desde su individualidad Hassan aporta una mirada global sobre los refugiados. Midnight Traveler es un potente documental que de seguro se quedará en nuestras memorias por mucho tiempo.

9/10