POR: HUGO PAGÁN SOTO
Ver una película junto a un grupo de amigos a los cuales el cine le apasiona tanto como a ti es un experiencia indescriptible quizás alguien como Bergman o Fellini o tal vez Buñuel y sus sueños pudieron haber hecho un buen trabajo tratando de definir lo que se siente cuando puedes compartir todas esas emociones que una película genera en ti. Pues una vez más hemos estado de frente con esa sensación mientras mirábamos sin pestañear junto a Rienzi, Oliver y el nuevo amigo Salvador y claro con nuestras señoras esposas también, la joya de Juan Antonio Bardem «Muerte de un Ciclista».
Hay películas para las cuales la perfección parecería ser algo natural y esta muertedeunciclista5«Muerte de un Ciclista» es el ejemplo perfecto, sin pretensiones ni alardes sino por el contrario de una manera directa y sencilla (dentro de su complejidad) este filme logra conjugar todos los elementos del mundo del séptimo arte para dejarnos con una obra que más que perfecta es la mejor definición de cine que podamos imaginar. Juan Antonio Bardem concibe una obra en la cual también colabora para desarrollar el guión, en medio de la dictadura de Franco construye una obra marcada por la crítica socio-política.
Conjugando elementos de diferentes géneros cinematográficos como el film-noir, el neorrrealismo, el suspenso y el drama el director logra una película maravillosa donde los primero planos dominan y resaltan la fuerza de los personajes. De igual manera la fotografía es impecable cada plano se construye con un nivel de detalle asombroso donde no se deja nada al azar. La cámara siempre encuentra el lugar ideal para sacar lo mejor de cada secuencia. Y como si la impresionante fotografía no fuera suficiente tenemos de frente una edición que podemos definir como maravillosa, la yuxtaposición de imágenes se vuelve un elemento vital para el desarrollo del filme y su uso le imprime intriga a la historia.
Bardem logra una dirección impecable en un drama que envuelve a dos muerte2amantes que tratan de encubrir un hecho que puede terminar por descubrir su idilio, Lucía Bosé es María José y Alberto Closas interpreta a Juan su furtivo amor sobre estos dos personajes gira todo este intenso drama que se caracteriza por la profundidad de los personajes y los sentimientos que estos generan. La interpretaciones son impresionantes y los personajes que sirven como catalizadores son brillantes, no podemos olvidad a ese «Rafa» interpretado por Carlos Casaravilla que por buena parte del filme carga con todo el peso de la historia y gracias a su personaje tanto Closas como Bosé cobran mayor fuerza en escena, el personaje de Rafa es como una especie de exorcista que saca todo lo peor de los demás personajes.
El filme logra de manera precisa entramar una historia que nos muestra un problema personal pero que a la vez sirve de palanca para tratar temas como la desigualdad social, la opresión política y claro el descontento con el régimen Franquista. Desde la propia secuencia inicial el filme da muestra de su grandeza cuando nos describe con un ingenio fascinante la situación que dará pie a todo lo que tendremos por delante. La música de Isidro B. Maiztegui funciona con tal impacto que por momentos se convierte en un personaje más, agudizando los momentos de tensión y sirviendo como un perfecto complemento de las imágenes. Alfredo Fraile es el director de fotografía y nos regala una belleza de película con imágenes que se quedan plasmadas en nuestra memoria, todo esto acompañado por un magistral trabajo de edición por parte de Margarita de Ochoa.
En pocas palabras este filme solo puede ser catalogado como una verdadera Obra Maestra!.
Calificación: 10/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Juan Antonio Bardem.
  • Guión: Juan Antonio Bardem, Luis Fernando de Igoa.
  • Reparto: Alberto Closas, Lucia Bosé, Carlos Casaravilla.
  • Género: Drama.
  • Duración: 88 min.
  • País: España.


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