«Pinta tu aldea y serás universal» (León Tolstoi)

Eso lo sabía muy bien Leonardo Favio, es como si estuviera impregnado en su ADN, pues no hizo otra cosa más que gritar al mundo las pequeñeces, los detalles, lo más intimo de su «aldea». Con «Nazareno Cruz y el Lobo» la apuesta del director argentino fue bastante arriesgada. Ahora no hablaba de los niños oprimidos víctimas de un sistema político y social, ni de un legendario gaucho, ahora se vuelca sobre un personaje de la mitología guaraní. Y decimos arriesgado porque no se trata de una de esas clásicas figuras de la mitología griega o nórdica, se trata de una figura que tiene una relevancia limitada en el seno de una cultura menos difundida.
Como era costumbre Favio trabaja junto a su hermano Jorge Zuhair Jury para escribir el guión, inspirados en los relatos de una radionovela o radiotreatro del escritor Juan Carlos Chiappe, que se realizara en 1951 y que abordaba el mito de «El lobizón». Esta leyenda habla sobre la maldición del séptimo hijo varón, de ahí nació ese radioteatro «Nazareno Cruz y el Lobo». El tratamiento que Favio hace de la historia es el de una tragi-comedia, basta con escuchar la premonición fatal de la bruja que naza6condenaba a Nazareno desde antes de que él pudiera tomar la primera bocanada. O tal vez debemos estremecernos con los truenos y relámpagos que profetizan el tormentoso final del desdichado séptimo.
Es en ese mundo de realismo-mágico de Nazareno y su aldea donde Leonardo Favio hace de las suyas. Primero la belleza que cautiva y la alegría que no se contiene para luego, Mandingo y la confirmación de una sentencia fatal. Ni la Cruz recibida en su bautizo evitaría que el amor por la Griselda se convirtiera en la quimera del lobizón. Favio juega con los géneros, tanto se descarga con una comedia suelta y pícara, como retoza con el drama surrealista. Así de versátil es «Nazareno Cruz y el Lobo» y no podía ser para menos tratándose de un mito que se pinta con los colores del horror y la fantasía.
Juan José Camero le toca ser el Nazareno y Marina Magali hace de Griselda, bien pudieron ser Montesco y Capuleto, pues la fortuna los vio de lejos y ni se apuró por encontrarlos. Buen trabajo logran ambos jóvenes con sus personajes, Nazareno le toca cargar con la culpa y a Griselda ser la mecha que enciende todo. «Nazareno Cruz y el Lobo» es el viaje de Favio a las puertas del infierno para escuchar al mismo diablo pedir compasión.

LEGADO HISTÓRICO

Esta película permaneció por más de 30 años como la más taquillera de argentina con más de 3 millones en venta de taquilla. En 2014 «Relatos Salvajes» se quedaría con el privilegiado primer lugar superando ligeramente la obra de Leonardo Favio.
9/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Leonardo Favio.
  • Guión: Leonardo Favio, Jorge Zuhair Jury, Juan Carlos Chiappe.
  • Reparto: Juan José Camero, Marina Magali, Alfredo Alcón.
  • Género: Comedia, Fantasía.
  • Duración: 92 min.
  • País: Argentina.