Es muy probable que el nombre de Shane Black no esté en el top of mind de los cinéfilos tal vez los que gustan de escudriñar puedan conocer un poco más de este señor. Los que disfrutamos el cine de acción sin dudas debemos agradecer mucho al señor Black. Con sólo 22 años escribió un guión que pudo vender a Warner Brothers por US$250,000, ese trabajo se convertiría en «Lethal Weapon». La historia ya la conocen, Mel Gibson y Danny Glover en lo que se convirtió en una película de referencia del genero de acción y posteriormente una de las franquicias más exitosas de la industria. Años más tarde Black firmaría por un récord de US$1.75 millones al vender el guión de «The Last Boy Scout» a la 20th Century Fox. La película, otro éxito de taquilla y un símbolo del cine de acción de los 90 encabezada por un Bruce Willis que estaba en su mejor momento. Largo es el trayecto de este talentoso cineasta hasta llegar a esta The Nice Guys que se convierte en otra muestra más, de lo que Black puede hacer con el lápiz y detrás de la cámara.
Su carrera inició en los 80 y por mucho tiempo fue un tipo al que muchos directores buscaban para que revisara sus guiones, hasta el punto que llegó a estar en producciones sin recibir crédito sólo porque los directores necesitaban alguien que pudiera aportar a la historia si esta llegaba a estancarse en medio del rodaje. Podríamos mencionar «Predator» como uno de estos casos. No fue sino hasta el 2005 que Shane Black se decidiría por probar suerte en la silla del director y es así como nace «Kiss Kiss, Bang Bang», una divertida historia detectivesca cargada de humor negro y de la cual toma mucho prestado su nueva The Nice Guys.
Con The Nice Guys Black vuelve a la que mejor sabe hacer, policías, detectives, malhechores y mujeres en peligro. Ingredientes básicos para el cliché hollywoodense, se pudiera pensar, pero la forma como desde el guión estos elementos se mezclan le dan un aire de frescura a la película. La pareja «dispareja» es otra marca de fabrica de este cineasta y un elemento que sabe utilizar muy bien para estructurar sus historias. Aquí le toca el turno a Ryan Gosling que se convierte en Holland March, un detective privado bastante peculiar y en la otra esquina un Russell Crowe haciendo de Jackson Healey un detective rudo y chapado a la antigua. A todo esto le sumamos el ambiente nocturno de la ciudad de Los Angeles en los años 70 y voila!. Sin darse cuenta Healey y March terminan investigando el mismo caso, la desaparición de una estrella de cine porno. Mientras más capas remueven los dos detectives más se complica la trama hasta llegar al punto de ebullición donde el filme toma su ritmo frenético que se mantiene hasta el final.
El aporte a nivel de interpretación de Crowe y Gosling es fundamental y ambos logran una excelente química en pantalla, podemos decir que ambos se salen de su zona de confort  y se desempeñan muy bien en sus personajes. Crowe tiene el perfil del detective atormentado pero con un sentido de rectitud, mientras que Gosling se esfuerza por parecer rudo mientras oculta sus debilidades. Gran mérito el de Shane Black primero por su trabajo en el guión y segundo por su labor en la dirección, si bien es un terreno familiar para él no se limita a repetir sino que encuentra la forma para que esta The Nice Guys tenga su propio ADN. El humor está ahí, los diálogos inteligentes y las secuencias cargadas de acción todo se suma de la mejor manera.
8/10
Ficha Técnica:

• Dirección: Shane Black.
• Guión: Shane Black, Anthony Bagarozzi.
• Reparto: Russell Crowe, Ryan Gosling, Angourie Rice.
• Género: Acción, Comedia
• Duración: 116 min
• País: USA.

HPS