Cualquiera puede jactarse de mencionar entre sus películas favoritas a una «Ciudadano Kane» o tal vez poner en ese pedestal a la monumental «El Padrino», no resulta nada complicado hablar de esas películas que tanto nos gustan cuando estas gozan de una aprobación casi unánime de toda la población mundial. Y decimos «casi unánime»  porque pueden aparecer por ahí algunos que no se sientan conforme con «Casablanca» o que el trabajo de un Bergman o Fellini o Kubrick, no les cause mayor entusiasmo.
Pero el punto es que nadie se atreve a sentir vergüenza cuando dice que las películas de Scorsese son sus favoritas o que «Seven Samurai» es su filme favorito de todos los tiempos, ¡claro que no!. Muy por el contrario estos comentarios son para llenarse la boca y con toda razón. Pero qué pasa con esas películas que tanto disfrutamos y que hemos visto un millón de veces, pero que no gozan de una buena reputación. Qué nos queda cuando nos hacemos conscientes de que esa película que nos gusta no es más que un «clavo»,  pues nada, simplemente no lo pregonamos a viva voz.
Dejando toda esta charla atrás, voy a arriesgarme, a someterme, a tener la osadía de plasmar algunas de esas películas. Todas las he disfrutado y mucho, pero me resulta más que evidente que no podrían encajar en ningún otro listado que no fuera este, aquí vamos.
AMERICAN NINJA (1985)
¿Por qué?. Tenemos un filme sobre un soldado americano que tiene grandes destrezas en las artes marciales y que logra derrotar a un ejército de ninjas mercenarios por sí solo. Si eres un niño de cinco años no necesitas más razones, ahora si eres un adulto esto puede resultar más que tonto, pero está en este listado porque Michael Dudikoff nos parece genial como el ninja americano y porque es el único papel por el cual lo recordaremos.
MANNEQUIN (1987)
¿Por qué?. Porque Kim Catrall estaba super sexy o porque junto a Andrew McCarthy parecían la pareja perfecta y si esto no basta, por la canción de Starship «Nothing’s Gonna Stop Us Now» que nos parece una de las canciones más románticas de todos los tiempos. «Mannequin» nos hace explorar nuestro lado más ingenuo y eso nos gusta.
COBRA (1986)
¿Por qué?. Sylvester Stallone interpreta a un policía que hace cumplir la ley a su manera, en los 80 esto era garantía de un éxito de taquilla. Con su típico personaje monosilábico Stallone pone su propias reglas y vence a los malvados, para agregar a la mezcla tenemos a la bella Brigitte Nielsen (quien luego fuera su esposa) para convertirse en el balance entre tanta testosterona.
OUT FOR JUSTICE (1991)
¿Por qué?. En los 90 Steven Segal se convirtió en un héroe del cine de acción, con sus asombrosos movimientos de artes marciales acabó con todos los delincuentes habidos y por haber. En «Out for Justice» Segal es un policía en una vendetta personal y que busca a toda costa al asesino de su compañero y mejor amigo, pero lo que nos hace verla una y otra vez por más ridícula que parezca es la pelea final entre Segal y su enemigo Richie Madano interpretado por William Forsythe.
LONE WOLF McQUADE (1983)
¿Por qué?. El simple hecho de pensar que Chuck Norris pueda leer esto me hace medir mis palabras, interpretando a un renegado texas ranger Norris se enfrasca en una lucha personal con un poderoso narcotraficante. Pero ninguna película de Chuck Norris pueda estar completa si no se da la ocasión para que este, pueda demostrar que es todo un portento con los puños y las patadas. Y que mejor forma que poniendo en el bando opuesto a David Carradine, dos leyendas de las artes marciales en un duelo a muerte, no hay que darle más vueltas.

Lone Wolf McQuade

LONE WOLF MCQUADE, from left: Chuck Norris, David Carradine, 1983. ©Orion Pictures

UNIVERSAL SOLDIER (1992)
¿Por qué?. El ejército americano experimenta con un nuevo suero que es capaz de crear super soldados, esto nos deja como resultado a un Jean-Claude Van Damme y a un Dolph Lundgren como máquinas indestructibles. «Soldado Universal» tiene muy poco que aportar salvo que algunas buenas secuencias de acción, pero aun así nos deleitamos y por alguna extraña razón nos detenemos a verla cada vez que nos la topamos en televisión.
IF LOOKS COULD KILL (1991)
¿Por qué?. Un filme con las características típicas de las comedias de los 80, Richard Grieco hace el papel de un joven de secundaria que se va a Francia con el resto de su clase a un curso de francés intensivo, pero es confundido por un agente secreto y ahí inicia la odisea. Ingenua hasta el borde de ser casi tonta esta película es una de la que conservamos podemos ver una y otra vez, por pura nostalgia.
KUNG FU KIDS (1986)
¿Por qué?. En nuestro país esta película se conoció como «Los carajitos del karate» y está en esta lista porque, Ah Kuo, Xiao Yu y Gordis, si que saben dar la pelea. El filme de origen Taiwanés logró muy buena aceptación con el público, al punto que los norteamericanos luego hicieron su versión (como si esto fuera novedad), la versión original tenía carisma y encanto aunque debemos admitir que el producto final no era nada del otro mundo.
PINK CADILLAC (1989)
¿Por qué?. Clint Eastwood es un caza-recompensas, tras la pista de una mujer para ponerla bajo custodia se topa con el ex-esposa de esta y sus amigos que forman parte de una banda de neo-nazis. «El Cadillac Rosado» es otra más del montón de películas por las que Eastwood no será recordado, pero cada vez que pienso en ella la nostalgia vuelve a atraparme.
TANGO & CASH (1989)
¿Por qué?. Sylvester Stallone y Kurt Russell formaron en esta estereotipada película de acción de los años 80 una de las mejores parejas de policías, ambos los clásicos tipos rudos y que no conocen limites a la hora de hacer cumplir la ley. Si ver a Stallone y a Russell rompiendo cabezas no es suficiente, agreguen en la mezcla a la despampanante Teri Hatcher y voilà.
PASSENGER 57 (1992)
¿Por qué?. Wesley Snipes fue por un breve tiempo una estrella que parecía destinada a alcanzar niveles muy altos, aunque no fue así y su carrera sufrió un rápido deterioro, tuvo tiempo de disfrutar su fama. En «Pasajero 57» Snipes hace lo que mejor se le daba, dar puños y patadas hasta más no poder y claro se enfrenta a un despiadado villano interpretado por Bruce Payne. Acción y adrenalina y secuencias de acción sin mucha coherencia que más podemos pedir.