El conocimiento es poder. Igual puede ser un tormento. El documental Planet of the Humans nos da lo primero y nos garantiza la segundo. El ambientalista Jeff Gibbs debuta como director con este trabajo que sacude todo lo que creemos saber sobre la “energía limpia”. Gibbs no es un extraño en la industria, por mucho tiempo trabajó junto al cineasta Michael Moore produciendo sus documentales. Moore devuelve el favor y se ha convertido en el promotor número uno de este nuevo filme. Además de ser atrevido en sus planteamientos, Gibbs también se muestra aventurero a la hora de elegir mecanismos para distribuir la película. Justo un día antes de la celebración de el Día de la Tierra, el documental se estrenó en YouTube y ahí permanecerá de manera gratuita por 30 días.

El punto de partida de la historia se centra en los movimientos ambientalistas y como sus esfuerzos se han ido diluyendo con los años hasta convertirse, no en una solución sino en parte del problema. El camino que vamos a recorrer junto a Gibbs nos adentra en la realidad de la batalla de los que velan por el bienestar del planeta. La moderna lucha de sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía menos nocivas y de origen limpio, le da un campo muy amplio para que el director y guionista pueda accionar en su constante búsqueda de respuestas. El discurso se construye desde la recopilación de material de archivo e investigaciones en el terreno con distintos especialistas y activistas.

El planeta de los humanos

Es evidente que, desde su título, Planet of the Humans pretende sentar a la especie humana en el banquillo de los acusados. El tono peyorativo lo podemos saborear cada vez que repetimos en nuestra mente ese “Planeta de los humanos”. Si bien la Tierra es nuestra casa y nos hemos autodenominado como la especie más avanzada en todo el reino animal, es también el hogar de otras especies. Es precisamente en esa convivencia con las otras especies donde hemos fallado miserablemente. Bastaría con mirar como el confinamiento obligado que nos ha impuesto un virus, ha representado un alivio para todos los ecosistemas del mundo.

Planet of the humans

Planet of the Humans (Google images)

Pero quizás lo más impactante que nos muestra el documental de Jeff Gibbs es como la cruzada por encontrar fuentes de energía alterna se ha convertido en una espada de doble filo. Turbinas eólicas, paneles solares y autos eléctricos se venden como la salvación absoluta pero su creación esconde una verdad muy oscura. El impacto ambiental y la muy de moda “huella de carbono”, alcanzan proporciones asombrosas para que se puedan generar esos bienes y al final del día los mismos, de una forma u otra, también tienen que recurrir a las fuentes de energía convencionales para su funcionamiento.

“La humanidad es desafiada, como nunca antes ha sido desafiada, a demostrar su madurez y su dominio, no de la naturaleza, sino de sí misma.” (Rachel Carson, 1962)

Una verdad incómoda

El otro sendero que recorre Planet of the Humans es el de identificar las nombres de los que dirigen los esfuerzos de renovación. Fundaciones y empresas que trabajan para que nuestro planeta sea un mejor lugar y crear un verdadero balance entre el medioambiente y los humanos, ¿o no? Lo cierto es que detrás de esos rimbombantes nombres nos vamos a topar con viejos conocidos que no conocen otra ley que la del dinero. De forma metódica esas empresas que fueron satanizadas por los ambientalistas se han ido abrazando sus tentáculos en las nuevas iniciativas hasta acomodarlas a su medida.

Recordamos cuando en 2006 el excandidato presidencial de los Estados Unidos Al Gore presentó su documental ganador del Oscar, Una verdad incómoda. Aquel trabajo que buscaba crear conciencia sobre el peligro del calentamiento global parece tomar otra connotación cuando se contrasta con el presente trabajo de Gibbs y comprendemos el camino que ha tomado Gore posterior a su película. Al igual que el político norteamericano muchos otros que han levantado la bandera de un planeta más verde han sido doblegados por el poder de los conglomerados económicos.

Técnicamente podemos resaltar el trabajo de edición en Planet of the Humans. El director comparte créditos con Angela Vargos en este departamento y el resultado es uno de los puntos más fuertes del filme. La cantidad de información que se maneja es asombrosa y la manera en como se controla y despliega es muy precisa. En conjunto el filme prevalece gracias a su fondo, presentado en una forma simple y sin tomar riesgos creativos.

7/10

https://www.youtube.com/watch?v=Zk11vI-7czE&t=2s