Un filme con tecnología  3D es aquella que tiene una apariencia de tri-dimensional y que provoca en el espectador el sentido de la profundidad de campo lo que provoca que la audiencia se sienta parte de la acción. Esta tecnología se fundamenta en el uso de la fotografía esteroscópica para crear la ilusión de la profundidad en la imagen.
La película es capturada de manera regular desde dos perspectivas diferentes o en mediante un programa de computadora se generan estas dos perspectivas. Luego la imagen es proyectada y utilizando un proyector especial o lentes especiales se obtiene la ilusión de profundidad y el efecto 3D.
Los filmes en 3D han existido desde la década de 1950 pero su costo de producción era muy elevado y los equipos eran igual de costos para equipar las salas de proyecciones. En un principio se utilizaban lentes polarizados con dos colores, rojo y azul para lograr el efecto de tercera dimensión, gracias al avance de la tecnología los lentes de hoy en día de igual manera son polarizados y contienen unos filtros integrados de manera opuesta en cada ojo para lograr el efecto sin la necesidad de usar dos colores.
Gracias a los modernos equipos de filmación y captura de imagen digital, ya esta técnica no resulta tan costosa y esta al alcance de casi todos los directores y productores de cine. Con la integración de la computadora al mundo del cine y  a la sala de post-producción hacer una película de este tipo solo requiere la destreza en el manejo de los programas y la técnica mas que de la filmación en sí.
Para algunas películas esta técnica del 3D les viene como anillo al dedo e incluso aumentan su calidad visual, como es el caso de las películas animadas las cual han encontrado en esta técnica un nuevo aliado. Recordamos casos recientes como Toy Story 3 (2010) y Rio (2011) ambas con un excelente uso del 3D. En el caso de las películas con actores reales esta técnica debe ser empleada con más cautela pues su abuso o mal uso puede llegar a molestar al espectador.
Todos recuerdan el revuelo que causó la película Avatar (2009) donde el mismo director James Cameron se jactó de haber creado una nueva técnica para los filmes 3D, lo que en efecto es el único aspecto que personalmente encuentro positivo sobre el filme. Lo cierto es que la película de Cameron le dio un nuevo impulso a estos filmes y volvió a trillar el camino para un copioso número de filmes de este estilo que invaden las salas de todo el mundo hasta llegar al hastío. Tanto es el revuelo que ya han causado que hasta se han anunciado filmes pornos en 3D (como ya lo anunciaramos en un artículo anterior: http://wp.me/p1o5wf-6P ).
Lo cierto es que la evolución en la técnicas 3D no se detiene y ya incluso existen televisores que proyectan imágenes en tercera dimensión sin necesidad de usar lentes especiales.
Mientras Hollywood siga sacando dinero con esta «novedad» seguiremos teniendo muchas películas de este tipo. Pero todo estará bien mientras no intenten hacer un remake de Ciudado Kane en versión 3D.
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HPS