Volver a casa es reconfortante. Lo conocido trae seguridad y confianza. Imagino a Guy Ritchie sintiendo la adrenalina correr por su cuerpo al tiempo que traía a la vida a sus peculiares malhechores en esta The Gentlemen. Fue en ese universo que el director inglés nació. Primero con Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998) y luego Snatch (2000). Ese bajo mundo londinense cargado con delincuentes pintorescos se convirtió en un sello para Ritchie y es a esa esencia a la que ahora regresa. Hacía un buen tiempo que no le veía tan ágil en la dirección, aun cuando disfruté mucho su versión de The Man from U.N.C.L.E. (2015).

Parece que el destino quiere que el muchacho de Hatfield siga imaginando a delincuentes sofisticados y otros un tanto torpes. En esa mezcla ha forjado sus más distintivas marcas de fábrica y ha encontrado mejores resultados creativos. Imposible olvidar al Brad Pitt o al Benicio Del Toro que nos dibujó en Snatch. Lo mismo logra ahora con una serie de personajes que salpican la pantalla y giran en torno al Michael Pearson de Matthew McConaughey.

Los Caballeros

Michael Pearson (Matthew McConaughey) ha levantado un imperio creciendo y vendiendo marihuana. Algo le ha dicho que ya es tiempo de salirse del juego y busca la forma de vender su multimillonario negocio y retirarse. Sus planes se complican cuando la voz se corre en el mundo criminal y sus rivales ven la oportunidad de quedarse con sus operaciones. Las cosas se complican todavía más cuando Fletcher (Hugh Grant), un inescrupuloso periodista, visita a Ray (Charlie Hunnam) con una propuesta para extorsionar a Michael que puede poner en peligro sus planes.

Ese guión de Guy Ritche, que complementan Ivan Atkinson y Marn Davies, late al ritmo de una historia que se narra desde distintos puntos de vista y que juega con las líneas del tiempo. Fletcher es nuestro primer narrador y desde su mente nace una versión emocionante y llena de giros dramáticos, pero que prueba ser poco fiable. Desde la óptica de Michael se intercalan secuencias que corroboran o nos dan otra perspectiva de los hechos. Si bien es cierto que este es un camino que hemos recorrido de la mano del mismo Ritchie, el viaje se hace divertido y emocionante. El filme encuentra frescura en sus personajes y en las situaciones, el característico humor del director se inserta de manera precisa en las bien logradas secuencias de acción.

The Gentlemen

Colin Farrell y Charlie Hunnam (Google images)

Siempre Ritchie

The Gentlemen es una comedia de acción que funciona muy bien. Impecable puesta en escena e interpretaciones solidas hacen que Ritchie pueda traernos una vez más el cine que mejor le queda. Alan Stewart, que trabajó con el director en la nueva versión de Aladino (2019), se encarga de la cinematografía y desde su lente vemos como el meticuloso diseño de producción de Gemma Jackson (Juego de Tronos) se ilumina.

Otro factor clave es la edición de James Herbert (Edge of Tomorrow) y Paul Machliss (Baby Driver). El filme tiene ritmo gracias al gran trabajo de esta dupla. Entre balas, estafas y contra estafas conciben una cinta con mucha cadencia y contribuyen para que la narración se haga digerible a pesar de lo intrincado de la trama. Ritchie vuelve a su morada santa y se mueve a su antojo en un vecindario muy familiar.

7/10

https://www.youtube.com/watch?v=Ln2JKzmBBbg