Por Hugo Pagán Soto
Aunque nos encanta José José seguimos sin entender por qué repetía en una de sus canciones «hasta la belleza cansa», pero lo que si entendemos es que hay una belleza de la que nadie en su sano juicio podría cansarse y es la belleza del cine de Charles Spencer Chaplin, un genio que vistió sus propósitos, sus intenciones, sus convicciones y sus ideales de cine. Chaplin dejo como legado una obra imperecedera, una obra que ante el paso del tiempo no hace más que crecerse y a su vez nos confirma que ese caballero de sombrero y bastón no solo inmortalizó un personaje del celuloide sino que el cine tiene en él uno de los más grandes talentos de todos los tiempos.
Y decimos que el cine tiene (si así en tiempo presente) en Chaplin uno de los más grande talentos porque su obra sigue ahí y la tendremos ahí por siempre. Basta con tomar a ciegas cualquiera de las más de 70 películas que tiene este genio como director para darnos cuenta de lo que hablamos. En «The Kid» vemos todo lo que ya hemos dicho convertido en cine y no solo cine, vemos una de las más refinadas obras del cine de todos los tiempos.

Como muchas de las películas de Chaplin «The Kid» es una obra maestra, en ellakid podemos encontrar los elementos que hicieron del cine de este memorable director un cine que marcó un antes y un después. Con gran astucia el director combinaba en escena una mezcla de sentimientos que logran en el público la mezcla entre risas y llantos, su drama se escondía detrás de la comedia, de los gags y de las más ingeniosas situaciones para hacernos reflexionar. En el caso de «El Chico», como se nombró en Español este filme, Chaplin nos muestra la historia de un niño abandonado por su madre la cual impulsada por su terrible pobreza procura encontrar mejor vida para su vástago abandonándolo en una casa de personas adineradas. Lo que devine luego no merece la pena ser contado pues se arruinaría la historia, pero lo que si podemos decir es que este pequeño termina en manos de nuestro querido Charlot.
Junto al pequeño Jackie Coogan que interpreta a «el chico» Chaplin logra una química impresionante en pantalla, si el personaje de Charlot es cautivador y atrevido no es menos cautivador el personaje de Coogan. Ambos nos regalan interpretaciones formidables que nos generan una explosión de emociones, les resulta fácil arrancarnos una carcajada tras otra y claro de paso también nos estremecen y nos conmueven hasta despojarnos de una que otra lagrima.
Pero no solo frente a las cámaras era todo un alarde el fascinante Chaplin, sukid2 trabajo desde la silla del director es igual de impresionante, logrando planos perfectos, secuencias cargadas de dinamismo, movimientos de cámara singulares y un impecable uso del lenguaje cinematográfico. En especial podemos destacar una secuencia que incluye una persecución por los techos de un vecindario y una secuencia que hace alusión a un sueño donde las técnicas usadas son verdaderamente sorprendentes considerando que hablamos de 1921.
Sin lugar a dudas debemos quitarnos el sombre ante Charles Chaplin, un verdadero inmortal del celuloide!
Calificación: 10/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Charles Chaplin.
  • Guión: Charles Chaplin.
  • Reparto: Charles Chaplin, Jackie Coogan, Edna Purviance.
  • Género: Drama, Comedia.
  • Duración: 68 min.
  • País: USA.


HPS