Judd Apatow se hizo un nombre con sus comedias irreverentes. Sus personajes sufren para encajar en la sociedad y en sus desventuras el director encuentra el caldo para construir la comedia. Con The King of Staten Island (2020) juega con esos códigos que conoce muy bien, pero los contrasta con una historia de matices más dramáticos. Sin apartarse de la comedia encuentra el camino para narrar una historia sobre el duelo y los vacíos emocionales que azotan a la juventud. The King of Staten Island cuenta con elenco muy correcto que nos deja unas excelentes interpretaciones.

Los días de Scott parecen no tener principio ni fin. En esa primera secuencia lo vemos cerrar los ojos mientras conduce su carro por una autopista, parece desafiar a la muerte o despreciar la vida. Cuando aprendemos que su papá, un bombero, falleció unos años antes las cosas comienza a encajar. Su sueño de convertirse en un artista del tatuaje es lo único que le emociona. Las cosas se complican cuando su hermana Claire (Maude Apatow) parte a la universidad y su madre, Margie (Marisa Tomei) comienza una relación sentimental.

El Rey de Staten Island

Las situaciones absurdas son el primer punto de apoyo para escarbar en la comedia. Con su marca de fábrica Apatow explota el humor negro en las situaciones más engorrosas. El periplo de ese Scott tiene rastros de la propia vida de Pete Davidson y la conexión más importante es la circunstancia real en las que falleció el padre del conocido comediante de Saturday Night Live. Sin pretender el lado biográfico la colaboración del protagonista en el guión ayuda al contexto de su personaje.

Uno de los puntos más altos del filme es precisamente la interpretación de Davidson. Se le nota cómodo en las aguas de la comedia y muestra manejo escénico en lo momentos donde se le demanda explorar un lado más sensible. No es sólo lo que sucede en escena sino lo que ebulle en el interior de Scott que hace que la historia mantenga su fuerza.

The king of Staten Island

Pete Davidson y Bill Burr (Google images)

Encontrarse en el duelo

El camino que recorre nuestro protagonista es doloroso. Los traumas comunes de la juventud colisionan con el proceso de duelo que vive Scott y que no ha podido sanar. Sus miedos e inseguridades se reflejan en su incapacidad para conectar con el mundo que le rodea. Tampoco tiene las herramientas para relacionarse socialmente y se refugia en un grupo de marginados que sufren para encontrar un norte. Pero es en ese tortuoso sendero donde nuestro héroe se encuentra y logra el equilibrio luego de absorber la ausencia de su padre.

El experimentado Robert Elswit (There Will Be Blood, Nightcrawler) vuelve a mostrar su genio con la cámara. Sin grandes escenarios el lente se refugia en los rostros y los ambientes más íntimos y cada cuadro posee una composición perfecta. Junto con el gran trabajo de Elswit The King of Staten Island cuenta con un elenco muy correcto que nos deja unas excelentes interpretaciones.

Apatow hace lo que mejor sabe hacer y entrega una comedia con buen ritmo y que encuentra espacios para la crítica social. Estamos ante la película más completa de su obra.

8/10