POR: HUGO PAGAN SOTO
Como aficionado de los deportes de Artes Marciales Mixtas anhelaba mucho ver esta película y más después de leer y escuchar a muchos entendidos del cine cuando se refería a la actuación del veterano actor Nick Nolte. Muchos adjetivos definían la película como una conmovedora historia de superación, también hacian referencia a un drama familiar emotivo y cautivador, todos son atributos que le van muy bien y que de cierta forma definen muy bien la película.
Su director Gavin O’Connor no es ajeno a este tipo de historias pues ya en 2004 dirigió «Miracle» una historia de la vida real que relata la historia de un entrenador de Hockey sobre hielo que llevo al equipo de U.S.A. a ganar un título Olímpico. En esta ocasión se traslada de deporte y nos lleva al mundo del «Octágono» con la disciplina de las Artes Marciales Mixtas, preparando el escenario para otra historia que busca meterse en nuestros sentimientos mas profundos. El argumento gira en torno a la historia de Tommy (Tom Hardy) y Brendan (Joel Edgerton) dos hermanos que pasaron por una niñez muy difícil y traumatica en gran parte por culpa de su alcohólico padre Paddy interpretado por Nick Nolte. Movidos por distintas razones personales ambos hermanos terminan envueltos en las peleas profesionales (algo que ambos hicieron en su juventud) buscando una forma de hacer dinero y poder superar sus crisis personales.
Más que un filme sobre dos peleadores «Warrior» resulta ser un drama que se centra en la búsqueda de la redención, es una historia que nos muestra una familia destruida que de alguna manera busca renacer de sus cenizas. El guión de Gavin O’Connor y Anthony Tambakis por momentos puede resultar trillado y hasta con ciertas debilidades pero gracias a la buenas interpretaciones el filme sale a flote y nos deja con una historia que nos llega y nos hace reflexionar. La rivalidad entre ambos hermanos y la maltrecha relación con el padre resultan ser el factor de mayor peso y que de haber sido mejor explotado hubiéramos tenido un filme fabuloso.
Las actuaciones son el punto más luminoso del filme, empezando con un Nick
Nolte quien nos brinda una muy buena actuación en su papel de ex-alcohólico en búsqueda del perdón por parte de sus hijos, seguimos con Tom Hardy quien da vida al hermano menor Tommy, con un personaje perturbado por un pasado lleno de traumas y que con pocas palabras pero con muchas expresiones logra una buena interpretación. Por último tenemos al hermano mayor Brendan (Joel Edgerton) encarnando al padre de familia agobiado por las crisis económica y que por salvar a su familia de la quiebra tiene que volver al mundo de las peleas, pero a esto se le suma sus propios traumas de la niñez y la rivalidad con su hermano menor.
A nivel técnico podemos decir que todos lo elementos funcionan muy bien, destacándose la música que es manejada a la perfección y sirve para generar y maximizar las emociones a lo largo del filme, sobre todo en la secuencia final donde los niveles de emotividad se elevan al máximo.
Estamos seguros de que este filme será muy bien recibido por el público en general, su historia tiene todo los elementos para complacer a las audiencias. En general resulta una película muy entretenida y que por momentos alcanza a tocarnos algunas fibras de sensibilidad especialmente en esa secuencia final, la cual hubiera sido formidable con unos minutos menos.
Estamos seguros que de haber inclinado mas la balanza por el lado del drama familiar, este filme hubiera resultado realmente fascinante.
7/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Gavin O’Connor.
  • Guión: Gavin O’Connor.
  • Reparto: Joel Edgerton, Tom Hardy, Nick Nolte.
  • Género: Drama.
  • País: USA.
  • Duración: 140.

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HPS