POR: HUGO PAGAN SOTO
Hay películas que surten una especie de efecto dominó en nuestras mentes, es como si desataran una reacción en cadena que inicia justo al momento de pararnos de la butaca cuando todo lo que acabamos de ver comienza a dar vueltas en nuestro interior buscando una salida «lógica» para poder digerir lo que toda la información.
«We Need to Talk About Kevin» es el ejemplo perfecto de este tipo de cine de corte psicológico que se apodera de nosotros no sólo por el tiempo de duración de la cinta sino que se queda con nosotros por un buen rato. Una película con una trama dura que nos deja devastados, pasmados, incrédulos ante el bombardeo incesante de imágenes que resultan difíciles de asimilar, hasta que poco a poco van cobrando sentido a medida que se desarrolla la trama.
Basada en la novela de Lionel Shriver la película cuenta con un guión de Lynne Ramsay (quien también dirige) y Rory Kinnear, el mismo constituye la espina dorsal de esta obra. Lamentablemente de la historia no podemos contar nada sin arruinar por completo el excelente drama que se desarrolla durante casi dos horas en las cuales la directora nunca quita el pie del acelerador. Para ambientarlos un poco podríamos decirle que la película nos muestra la vida de una familia que tiene que lidiar con los problemas emocionales del hijo mayor, que desde muy pequeño comienza a mostrar problemas en su conducta que van incrementándose a media que va creciendo.
Como si de un terrible presagio se tratara el filme abre con una secuenciaWe-Need-To-Talk-About-Kevin
inicial que nos hace cuestionarnos y que no logramos encajar del todo dentro de la trama de la película sólo hasta que descubrimos el verdadero sentido de la misma. De manera muy apropiada la directora Lynne Ramsay hace uso del color rojo durante varias secuencias para ir preparando a la audiencia para algo que de ninguna forma podemos prepararnos, el uso recurrente de las secuencias en «flashbacks» sirve de manera perfecta para contarnos la historia en una secuencia no-lineal logrando con este recurso mayor fuerza en el guión que logra alcanzar niveles de tensión bastante altos.
Lo de Tilda Swinton en el papel de Eva es simplemente impresionante la veterana actriz se lanza de cabeza en un personaje que le exige al máximo, sus expresiones faciales, su lenguaje corporal nos revelan un personaje atormentado, que se consume en su propio infierno. Pero Swinton no está sola ahí tenemos también a los diferentes actores que interpretan a Kevin que hacen un trabajo formidable, sobre todo Ezra Miller que lo encarna en su adolescencia y nos brinda al verdadero imberbe con una mente torcida que parece estar a punto de estallar. En el  papel del papá de Kevin tenemos a un John C. Reilly que ya nos ha demostrado que de verdad puede actuar.
Un filme completo que funciona a la perfección y que nos resulta inteligente e ingenioso por la forma como desarrolla un tema tan difícil. Adornado de manera perfecta con una musicalización insertada de manera estratégica en cada secuencia y que se acopla como anillo al dedo a la historia.
9/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Lynne Ramsay.
  • Guión:  Lynne Ramsay,  Rory Kinnear, Lionel Shriver (novela).
  • Reparto: Tilda Swinton, John C. Reilly, Ezra Miller.
  • Genero: Drama.
  • Duración: 112 min.
  • País: UK / USA.

—-
HPS