Todos los pueblos necesitan sus héroes, se alimentan de ellos y en ocasiones hasta los sacrifican para deleitarse con su caída. Los Estados Unidos de Norteamérica sabe mejor que nadie administrar la fórmula de los ídolos y las leyendas, rara vez veremos sometidas al escrutinio a esas figuras que sostienen la base de la tierra de Washington y Lincoln. First Man de Damien Chazelle es una de esas excepciones donde se pone bajo la lupa a un emblema norteamericano.

Lo primero que puede venir a la mente cuando pensamos en una película sobre el primer hombre en caminar sobre la superficie lunar y sobre la llamada “carrera por el espacio” entre La Unión Soviética y los gringos, es un montón de efectos especiales al mejor estilo hollywoodense y espectaculares secuencias de acción. Chazelle sin embargo se decide llevar a su First Man por un rumbo más íntimo y nos quedamos con una figura de Neil Armstrong con todas sus luces y sombras.

Es mucho lo que se conoce sobre la misión Apolo 11 y su punto máximo con los pasos sobre la superficie de la Luna de Neil Armstrong y Buzz Aldrin. Pero lo que nos ofrece Damien Chazelle es refrescante y tiene se sostiene de forma excelente enganchándose a la parte más humana del hombre que se convirtió en la punta de lanza de una nación que atravesaba una de sus más convulsas épocas. Ryan Gosling, como ya nos tiene acostumbrados, vuelve a dominar la escena con una interpretación sin fallas. Bien puede ser cierto que ya el actor canadiense se muestra muy cómodo en este tipo de roles no por este deja de tener fuerza su presencia en pantalla. Su contraparte Claire Foy en el rol de Janet Armstrong (la esposa del astronauta) también brilla con luz propia, es su trabajo que permite que el personaje de Gosling cale en nosotros de manera más profunda.

Magistral el trabajo de fotografía por el sueco Linus Sandgren (La La Land, American Hustle). Los planos cerrados dominan y nos dan una sensación de cine documental, pero también nos acercan más a los personajes y nos dejan palpar sus emociones. De igual manera las secuencias en el espacio exterior están orquestadas con una precisión poética. Esto escoltado para la música de Justin Hurwitz, quien se ha convertido en el aliado perfecto para Chazelle desde Whiplash (2014). First Man es una película completa muy bien estructurada gracias a un guión sólido y una puesta en escena impoluta. Brillante la escena de cierre que sirve para reafirmar el discurso sobre el vacío en la vida de un hombre y como ni el más grande de los logros podía llenar ese bache.

Más que una leyenda o una figura de los libros de historia Fisrt Man nos muestra a un hombre tan normal como usted o su vecino con la única diferencia de que este hombre tenía que el peso de una nación sobre sus hombros y fallar no era una opción.

8/10