La carrera por tener contenido se pone cada vez más interesante. Ocultos por la Luna es una nueva producción original de Netflix y es una muestra de una constante que se repetirá cada vez más. Con la llegada del nuevo servicio de suscripción de Disney los servicios más antiguos en el negocio aspiran a fortalecer su oferta de contenido original como estrategia de factor diferenciador. Para Netflix esto no es nada nuevo pues ya tiene un buen tiempo involucrándose en producciones.
El punto débil de estas producciones, que salen como autos de una línea de producción, es que responden a las demandas inmediatas de los consumidores y no necesariamente persiguen calidad argumental. Thrillers, comedias, terror, toda una variedad de géneros concebidos con la precisión de la fórmula para complacer. Los anaqueles digitales de Netflix están llenos de películas como Ocultos por la Luna y esto responde a que los consumidores buscan de este tipo de producto.
PARADOJAS DEL TIEMPO
El responsable para desarrollar esta historia es Jim Mickle (Stake Land, Cold in July) con un guión de dos escritores veteranos de la televisión, Geoffrey Tock y Gregory Weidman. Locke (Boyd Holbrook) es un oficial de policía de la ciudad de Filadelfia, trabaja turnos de noches y madrugadas para dar un mejor futuro a su esposa que se encuentra a punto de dar a luz. Una llamada común lo arrastra junto a su compañero Maddox (Bokeem Woodbine) hasta la escena de un extraño accidente de tránsito. Lo que parece una noche común se convierte en una frenética carrera tras un asesino que termina con un enfrentamiento cara a cara entre Locke y el misterioso asesino.
Los acontecimientos de aquella noche son parte del pasado y ahora Locke es detective, un nuevo caso lo lleva a remover el pasado y todo indica que el asesino de alguna manera ha regresado. Ocultos por la Luna comienza como un thriller policíaco y se transforma en un filme de ciencia ficción que aborda el tema de los viajes en el tiempo. El guión no se preocupa por establecer parámetros que soporten las teorías que se plantean, los protagonistas son fichas que se mueven de aquí para allá y que pretenden impresionar con diálogos rebuscados pero que al final no tienen fuerza dramática.
Estamos ante uno de esos filmes que se olvidan rápido. Los primeros minutos logran construir una intriga interesante, pero a medida que el metraje avanza la intensidad se pierde y ni toda la dosis de acción que se administra logra hacer que la podamos digerir ese guión tan destartalado.
5/10
